domingo, 23 de noviembre de 2014

Camino hacia una futura Cuba

Si algo nos ha faltado a los cubanos que discrepamos con el actual gobierno cubano es unión. No necesitamos una unidad monolítica ni unanimidad pero si al menos cierta confluencia de ideas. Desde aquí aporto mi idea: debemos partir de la Constitución de 1940, después, cuando ya consigamos su reinstauración haremos las modificaciones, enmiendas o una nueva, si hace falta, pero: 1) La del 40 es la última Constitución votada en libertad por el pueblo de Cuba, así que debemos respetar esa herencia de nuestros padres/abuelos, y mejorarla, por supuesto, pero primero reclamar la herencia para que nuevamente este en vigor. 2) Todos los actuales opositores al actual Gobierno de Cuba, son, consciente o inconscientemente, los auténticos continuadores de un proceso revolucionario que fue traicionado, y del cual solo podemos sentirnos orgullosos. Por tanto, debemos tener presente, cuando hablamos de Constitución y de la República de Cuba, no lo hecho por Fidel y Raúl Castro y los que les rodean, sino por los que lucharon, y luchan, todos nuestros muertos y represaliados, y que se materializa en un documento llamado Manifiesto del Moncada, muy difícil de encontrar en el interior y exterior de la Isla, que no fue redactado por Fidel, y que dice en su punto j): "La Revolución reinstaura como norma suprema de la República la Constitución votada en 1940".